Tres sucesos de importancia
que pueden modificar nuestras pautas de vida en un futuro no muy lejano, son:
La superpoblación o
sobrepoblación.
El cenit del petróleo o pico
del petróleo
Y el calentamiento global y
cambio climático
Puede considerarse
alarmista, pero algunos de estos efectos ya han comenzado, y no hay marcha
atrás ni solución en nuestra vida. No esperemos que los responsables políticos
y seguramente responsables de algo más, nos digan que esto o lo otro va a
llegar, no lo dirán. Tampoco los medios de comunicación, triste, pero también
tienen sus intereses. Será poco a poco, no seremos capaces de superar la crisis
y según pasa el tiempo nos iremos acomodando a esta situación de crisis perenne
y de condiciones cada vez más duras, nos sumergiremos en una situación agitada
con una cierta violencia en la que será muy difícil encontrar cualquier salida.
Cualquiera de estos sucesos a
medio-largo plazo se agravará en sí mismo y en la situación general.
Como plantearse entonces el
futuro.
Tomando posiciones:
Hay dos estrategias
principales, actuar para intentar frenar o paliar lo que viene?; pero ya hemos
visto que el efecto minoritario es escaso o nulo.
Y, considerar el llegar
tarde a lo anterior; y prepararse para vivir con un planteamiento de
supervivencia y autosuficiencia sostenida.
En este último caso la
filosofía como modo de vida sostenible, y de aplicación inmediata pasa por los
diseños de ecoaldeas, permacultura y sistemas holísticos sostenibles.
Lo que se pretende es vivir
de forma que consigamos la máxima autosuficiencia respetando el medio y
satisfaciendo a las personas que trabajan en ello, implícitamente supone una
mayor protección personal.
La parte más traumática es
cambiar el modelo de vida que teníamos planeado para ajustarlo a las nuevas
necesidades de supervivencia, haciendo que todo encaje de nuevo y tomando
decisiones, a veces contrarias a lo que pensábamos, para lograr alcanzar los
objetivos.
Antes de que se desencadenen
los hechos de forma más notoria, lo ideal es disponer de un espacio suficiente
para manejar la capacidad de aplicar sistemas autosuficientes en el mismo sitio
de residencia (así garantizamos lo local), para la alimentación, para el agua y
para la energía. Todo esto supone disponer de una cierta cantidad de terreno
para tener un mínimo control efectivo sobre nuestras acciones y así dotarse de una gran diversidad para
emular un sistema lo más ecológico y completo posible.
Primero habría que hacer un
plan de trabajo para llegar a los objetivos finales.
Lo dramático de la situación
es que si no hacemos nada, los que se queden sin más, por muchos recursos
económicos que tengan poco podrán hacer porque los supermercados y comercios
tendrán parte de sus estantes vacíos, el precio del combustible hará que
nuestros vehículos se encuentren en el mejor sitio, es decir aparcados, y el
precio de lo imprescindible no parará de subir. Los valores de cualquier tipo
mudarán y tendremos que aprender los nuevos con sus nuevas reglas.
Una de las realidades mas aproximadas a esta solución, son las comunidades intencionales y las ecoaldeas. Aclararemos con mas detalle esta afirmación en este mismo blog.
Una de las realidades mas aproximadas a esta solución, son las comunidades intencionales y las ecoaldeas. Aclararemos con mas detalle esta afirmación en este mismo blog.
Hay una película “The end of
suburbial”, “El fin de las afueras” de toma de conciencia de esta situación
actual-futura que aunque se centra en EEUU, dado el efecto imitador que hemos
hecho de nuestras sociedades, llamadas del primer mundo, con la americana es
perfectamente aplicable a España, se puede ver en el siguiente enlace:
csl.