Probablemente la idea surgió por la falta de contenidos en
la educación normalizada que tuvieran que ver con la vida de las personas.
En la educación básica aprendemos cosas que no sabemos bien
para lo que nos van a servir con la consiguiente falta de motivación. Si uno
pretende atender todo el marco de necesidades para aprender para la vida, se
encuentra con un currículo de contenidos
muy amplio que al principio no sabe por dónde empezar; la información está
dispersa y establecer un orden y prioridades es algo laborioso y delicado.