Una interpretación de la imagen de arriba podría ser:
De algún modo hemos superado
estos retos a costa de estos Acontecimientos
de transcendencia global y como la reacción más común de la mente humana
ante los logros no es la satisfacción, sino el anhelo de más nos marcamos nuevos retos que para ayudarnos a
comprenderlos tenemos que manejar nuevos
conceptos.
3.- Algunos de los tres principales problemas que superó
o tiene capacidad de superar el Homo Sapiens son: El hambre, La peste (Las
enfermedades infecciosas) y la guerra.
El lector asumirá la fragilidad de estos términos tan
determinantes.
3.1.-El umbral
biológico de pobreza. La hambruna - El hambre.
El conocimiento de los ciclos biológicos de las plantas hace
más fácil la obtención de cosechas más productivas y más garantizadas. Aun así
el reparto hace que en muchas zonas el hambre todavía no este erradicado.
3.2.-Ejércitos
invisibles, La Peste;
Logramos vencer a las enfermedades infecciosas, la peste.
El segundo gran enemigo de la humanidad fueron las pestes
y las enfermedades infecciosas.
Durante el último siglo, la humanidad se hizo más
vulnerable todavía a las epidemias debido a la coincidencia en el tiempo de un
crecimiento demográfico y la mejora de los medios de transporte.
No es una batalla fácil de ganar, actualmente están
apareciendo determinadas bacterias resistentes a los antibióticos
tradicionales, como la tuberculosis (Micobacterium Tuberculosis), la Gonorrea
(Neisseria gonorrhoeae), enfermedad de transmisión sexual, también conocida
como "purgaciones";
Staphylococcus aureus MRSA; Klebsiella pneumoniae (una bacteria
intestinal común); Escherichia coli; también deberíamos considerar -bacterias
resistentes o antibióticos ahora ineficaces- ..., por tanto precaución para
cantar victoria.
3.3.-La guerra.-
El miedo a un conflicto nuclear mundial que supondría un
suicidio colectivo, hace moderar las acciones de los países más beligerantes.
Las armas nucleares han transformado la guerra entre
superpoderes en un acto demente de suicidio colectivo, y por lo tanto han
obligado a las naciones más poderosas de la Tierra a encontrar vías
alternativas y pacíficas para resolver los conflictos.
Simultáneamente, la economía global se ha transformado de
una economía basada en lo material a una economía basada en el conocimiento.
Todo ello dentro de una lógica entre personas cuerdas y
equilibradas con sus correspondientes equipos asesores. En más de una ocasión
el equilibrio se perdió por impulsos excesivos; aun ahora celebramos aquella
decisión de JFK (USA) en el conflicto con Nikita Khruschchev (URSS), que
estrecho fue el margen. Ahora con D. Trump (USA) y Kim Jong-un (Corea del
Norte) veremos lo que el próximo futuro nos depara.
Hemos conseguido poner bajo nuestro control el hambre, la
peste y la guerra gracias en gran parte a nuestro gran crecimiento económico,
que nos proporciona comida, medicina, energía y materias primas en abundancia.
Pero este mismo crecimiento desestabiliza el equilibrio ecológico del planeta
de muchísimas maneras, de hecho el esfuerzo o las malas prácticas por alcanzar
los tres logros anteriores desembocan en:
33- Tres acontecimientos de repercusión global; El cambio
climático, El cenit del petróleo y la superpoblación.
33.1.-El cambio
climático, equilibrio ecológico
33.2.-El cenit del
petróleo
33.3.-La
superpoblación.
No obstante, valorar la magnitud de nuestros logros
conlleva otro mensaje: la historia no tolera un vacío. Si la incidencia del
hambre, la peste y la guerra se está reduciendo, algo acabará ocupando su lugar
en la agenda humana.
La reacción más común de la mente humana ante los logros
no es la satisfacción, sino el anhelo de más.
¿Cuáles son los proyectos que sustituirán al hambre, la
peste y la guerra en los primeros puestos de la agenda humana en el siglo XXI?
333.- Los tres proyectos que tienen por delante los Homo
Deus (antes Homo Sapiens), pueden ser La felicidad, la inmortalidad y la
divinidad.
333.1.-En la búsqueda de la felicidad, trataremos dos planos el psicológico y el biológico
El psicológico, la idea central es que nosotros somos
felices cuando la realidad se aproxima o coincide con nuestras expectativas,
entonces para alcanzar la felicidad debemos Valorar la realidad y nuestras expectativas,
cuando la realidad colme nuestras expectativas nos sentiremos bien y estaremos muy cerca de exclamar "soy
feliz", en ese momento; en el momento siguiente como las condiciones han
mejorado nuestras expectativas son distintas por tanto requiere un nuevo
ajuste.
Repetimos, La reacción más común de la mente humana ante
los logros no es la satisfacción, sino el anhelo de más.
Desarrollar por tanto procedimientos y estrategias para:
Practicar la valoración objetiva de la realidad.
Practicar la evaluación de las expectativas y desarrollar
los procedimientos y estrategias más adecuados para modificarlas, con el fin
último de aproximarlas de manera asumible a la situación de la realidad.
El plano biológico trata de alcanzar lo mismo pero a
nivel bioquímico, cada vez sabemos con más certeza que sustancias u hormonas
participan en determinados procesos con consecuencias "felices".
Tenemos una inercia muy alta adquirida por la medicina y la bioquímica en el
tratamiento de trastornos psíquicos que apuntan a una alternativa viable,
aunque hay que decirlo con todas las precauciones pues la experiencia en otros
"logros" nos dice que no solamente es una sustancia la que
interviene, sino varias y además interactúan entre ellas. De modo que todas
estas precauciones por delante.
Estamos hablando de la ingesta, con un determinado
control, de "drogas".
"Las personas beben alcohol para olvidar, fuman
marihuana para sentirse en paz y consumen cocaína y metanfetaminas para
sentirse poderosos y seguros, mientras que el éxtasis les proporciona
sensaciones de euforia y el LSD los envía a
encontrarse con «Lucy in the Sky with Diamonds», Yuval Noah Harari en
Homo Deus".
Y aquí tenemos dos caminos que parece nos permiten
alcanzar la felicidad, el psicológico pone a funcionar nuestra fábrica de
hormonas y sustancias a través de acciones psíquicas, intelectuales,
conscientes que desembocan en la generación de estas sustancias que provocan
ese estado deseado.
El otro camino es más sencillo, nos ahorramos el
esfuerzo, concentración y determinación de las acciones psíquicas,
intelectuales, ... y ponemos a nuestra disposición las sustancias directamente.
No será fácil y el esfuerzo por alcanzar la felicidad es
un auténtico nido de conflictos, pero también fue difícil alcanzar los primeros
logros del Homo Sapiens.
Ya hace tiempo nos advirtió Epicuro, en el 2300 a.c. que
la búsqueda desmedida de placer nos haría más desgraciados que felices y por si
fuera poco Buda en el 2500 a.c. nos dice que la búsqueda de sensaciones
placenteras es la raíz misma del sufrimiento, de modo que el camino o el
objetivo puede ser equivocado.
Pero estas advertencias para la mayor parte de la
población pueden ser "muy técnicas" y tenemos que introducir a otro
actor en escena que es el capitalismo representado por el adjetivo más
tecnocrático que considera que la felicidad es placer y esto es negocio.
Sabiéndolo, la opción puede ser remodelar al Homo Sapiens
para lograr la felicidad perpetua.
333.2.-La
inmortalidad.- La ciencia y la cultura modernas difieren totalmente en su
opinión sobre la vida y la muerte. No piensan en la muerte como un misterio
metafísico, y desde luego no consideran que sea el origen del sentido de la
vida. Más bien, para las personas modernas, la muerte es un problema técnico
que podemos y deberíamos resolver.
Ante este acto de tanta transcendencia las tradiciones
religiosas siempre han tenido algo que decir, descalificando lo que la ciencia
iba descubriendo, por la propia amenaza a sus planteamientos y porque estas
tradiciones se quedaban sin argumentos; y por el propio susto del científico al
constatar que aquello tan imposible se aproxima a lo cierto.
Nuestros utensilios e instituciones son muy diferentes de
los de la época bíblica, pero las estructuras profundas de la mente humana
siguen siendo iguales. Esta es la razón por la que todavía podemos vernos entre
las páginas de la Biblia, en los escritos de Confucio, o en las tragedias de
Sófocles y Eurípides.
333.3.- La
divinidad
¿Cómo justificamos el ocuparnos de la divinidad"
pues probablemente por los otros dos retos; cuando planteamos alcanzar la
felicidad y la inmortalidad estamos invocando la necesidad de tener esas
cualidades, por tanto aspirar a la divinidad.
La divinidad es la consecuencia de alcanzar la
inmortalidad valiendo la pena, ya que esta condena eterna tiene que garantizar
la felicidad, sino sería una auténtica condena.
3333.- Adaptándonos a los nuevos conceptos:
3333.1.-Internet
of things (IOT), La Internet de todas las cosas.
Puede que la Internet de Todas las Cosas cree pronto unos
flujos de datos tan enormes y rápidos que incluso los algoritmos humanos
mejorados no puedan abarcarlos.
Si todos los dispositivos con los que actuamos a diario
tuvieran una conexión a Internet, lo que conlleva un rastro o presencia en nuestra
en la red a través de este dispositivo; podríamos decir que tendríamos Internet
hasta en la sopa, pues bien esto es Internet de todas las cosas. Ahora nos
tienen que convencer de que compartamos de buen grado toda la información que
generamos (nuestro big data) y que “seres divinos” la exploten en nuestro beneficio.
En tiempos antiguos, tener poder significaba tener acceso
a datos. Hoy en día, tener poder significa saber qué obviar. Esto es debido a
la necesidad de saber filtrar la información ante la abrumadora cantidad disponible
de la misma.
1. ¿Son en verdad los organismos solo algoritmos y es en
verdad la vida solo procesamiento de datos?
2. ¿Qué es más valioso: la inteligencia o la conciencia?
3. ¿Qué le ocurrirá a la sociedad, a la política y a la
vida cotidiana cuando algoritmos no conscientes pero muy inteligentes nos
conozcan mejor que nosotros mismos?
3333.2.-Ciencias de
la vida.-
1. Los organismos son algoritmos, y los humanos no son
individuos: son «dividuos». Es decir, los humanos son un conjunto de muchos
algoritmos diferentes que carecen de una voz interior o un yo únicos.
2. Los algoritmos que conforman un humano no son libres.
Están modelados por los genes y las presiones ambientales, y toman decisiones,
ya sea de manera determinista, ya sea al azar, pero no libremente.
3. De ahí se infiere que un algoritmo externo puede
teóricamente conocerme mucho mejor de lo que yo nunca me conoceré. Un algoritmo
que supervisa cada uno de los sistemas que componen mi cuerpo y mi cerebro
puede saber exactamente quién soy, qué siento y qué deseo. Una vez
desarrollado, dicho algoritmo puede sustituir al votante, al cliente y al
espectador. Entonces el algoritmo será quien mejor sepa lo que le conviene, el
algoritmo siempre tendrá la razón y la belleza estará en los cálculos del
algoritmo.
3333.3.-Dataismo.-
Los dataístas creen en la mano invisible del flujo de
datos.
A medida que el sistema global de procesamiento de datos
se vuelve omnisciente y omnipotente, conectarse con el sistema se convierte en
el origen de todo sentido. Los humanos quieren fusionarse con el flujo de datos
porque cuando formas parte del flujo de datos, formas parte de algo mucho mayor
que tú. Las religiones tradicionales te decían que todas y cada una de tus
palabras y actos formaban parte de un gran plan cósmico, y que Dios te
observaba en todo momento y le importaban todos tus pensamientos y
sentimientos. La religión de los datos sostiene ahora que todas y cada una de
tus palabras y actos forman parte del gran flujo de datos, que los algoritmos
te observan constantemente y que les importa todo lo que haces y sientes. Esto
gusta mucho a la mayoría de la gente. Para los verdaderos creyentes, estar
desconectado del flujo de datos supone arriesgarse a perder el sentido mismo de
la vida. ¿Qué sentido tiene hacer o experimentar algo si nadie se entera y si
no aporta algo al intercambio global de información?
Pero queda el reducto de la desconfianza, avalado y
alimentado por muchas experiencias anteriores y es el aprovechamiento “no
lícito, o ético” de la información para lucro propio en detrimento del
interesado.
Escribir un diario personal (que era una práctica
humanista común en generaciones anteriores) les parece a muchos jóvenes
actuales algo absolutamente inútil. ¿Por qué escribir una cosa que nadie más
puede leer? La nueva consigna dice: «Si experimentas algo, regístralo. Si
registras algo, súbelo. Si subes algo, compártelo».
Algunas de las ideas aquí manifestadas pertenecen a Yuval
Noah Harari en sus publicaciones Homo Sapiens; Homo Deus.
csl.
En este post me fui por los treses 3333, pero un poco de esfuerzo más y nos meteríamos en los cincos 5555, también defendibles. No nos abrumemos, reflexionemos sobre esto.
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