¿¡La fiesta de la democracia!?
Foto de Arnaud Jaegers en Unsplash
La democracia es un sistema de organización social para que de la manera más participativa, limpia, transparente y posible podamos designar a aquellos componentes de esta sociedad para administrar nuestras contribuciones a la vida en común que en un momento determinado hemos acordado.
También decimos que es el único sistema que conocemos que mas o menos “funciona”. Aunque hay que añadir depende para quien y a coste de cuánto. La falta de autocrítica y de no reconocer ninguna alternativa lo valida y ya está.
Agradezco a Manuela Carmena, a la que dieron algo de voz, en la noche de los escrutinios, el señalar la falta de crítica y de entendederas de que un porcentaje de abstención próximo a un 40 % en una consulta participativa es un fiasco descafeinado que aporta un sistema muy regalado por los epítetos, pero fracasado. Y si este sistema esta fracasado, ¿que nos queda?
Mentes pensantes, poneos en marcha. Manuela lo repitió varias veces, porque los interlocutores estaban flasheados por estar en la noticia, en el momento, falso, pero en el momento. Y es que los “periodistas en competición” se fueron “ante portas”. ¡ansiedad!, ¡ansiedad! Es lo que ocurre, y nuestra gran cultura popular nos lo dice con “no pongas el carro antes de las vacas”. La ironía exagerada poco ayuda. Ahí queda.
csl.
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