Foto de Mika Baumeister en Unsplash
Todos los días amanecemos con el horror de los números de los bombardeos, de víctimas civiles y de niños. A poca empatía que tengamos, podemos ponernos un instante en su situación, cuando puede que en la noche nos incomode despertarnos por alguna juerga de fin de semana en la calle. De verdad, alguien puede creer que lo que está haciendo Israel es consecuencia de un derecho a defenderse. Como puede consentirse que cualquier país representado en la ONU pueda reaccionar como lo ha hecho su embajador ante las palabras del presidente de la ONU Guterres, por evitar caer en la primera trampa del conflicto que es pensar que esto comenzó el 7 de octubre pasado.
De USA no se espera otra cosa, siempre defendió a Israel, también en la ONU cuando este incumplió repetidamente los acuerdos. Además, son especialistas en hacer la guerra desde el salón de su casa y lejos de su territorio (De ahí el trauma de las torres gemelas). Pero la incipiente UE que podría demostrar su personalidad independiente y matizar la diferencia entre atentado y masacre despiadada, genocidio y otras barbaridades con las que nos despertamos calentitos y seguros de nuestras camas, no hace nada y brilla por su irrelevancia, poco pase tiene. ¿En que quedará este retrato? ¿Quién puede parar esto?
Y ahora a los que han enterrado a toda su familia, que les hablen de la justicia y del derecho internacional.
csl
No hay comentarios:
Publicar un comentario