Pensando en
Ada Colau en Barcelona y sus declaraciones después de rozar la victoria.
Es difícil
defenderse del martilleo mediático y su matraca con la ambigüedad.
Asistimos a una
lección de aceptación de no haber alcanzado la victoria final y estos gestos si
deberían ser puestos en valor con calificaciones de altura.
Emocionados
por el reconocimiento de la ciudad a su equipo y a su buen hacer. Ser segundos
también te hace ¡Campeones!. Una reacción de gran valor pedagógico.
csl.