Es una embarcación casi desaparecida que tuvo su
esplendor en las Rias Baixas desde principios del siglo XX hasta la llegada
de los motores que sustituyeron la navegación a remo y vela mística y de
relinga con que contaban, dándole nueva vida.
Su diseño original con influencias de la trainera del
cantábrico y de la lancha Xeiteira Gallega tuvo que modificarse para
introducir el motor en el centro de la embarcación, reforzándose toda la
estructura y haciendo la popa más ancha.
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Con esloras de entre 5 y 10 metros la hacía apta para
la pesca en las rías y en el todo el litoral Gallego.
En los años 70 empezó a desaparecer hasta la
actualidad, en la que prácticamente no quedaba ninguna, por lo que la
recuperación de esta embarcación tradicional Gallega es una buena noticia
para los amantes de estas embarcaciones que fueron la base del sustento de
innumerables marineros y de las carpinterías de ribera que con la llegada de
los nuevos materiales están desapareciendo.
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Racú en proceso de construcción en el Astillero de calragho de la Asociación Sueste en Moaña.
csl.