19 de junio de 2011

La autenticidad del 15-M


Es evidente que los que quieren definir al movimiento 15-M están descolocados. Están desesperados por encontrar el retrato de su identidad para comenzar el marujeo y el despelleje y lo que se encuentran es con un retrato en el que salen muchos con un ojo repetido.
Todo se convierte en opiniones que desembocan en especulación insegura con el miedo de si acusar o defender.

Vivimos en una época tan vertiginosa provocada por el sistema sin recambio que nos hemos dado, que la voragine nos devora. Nos han quitado el silencio que nos permite pensar con quietud, reflexionar. Nos han quitado la palabra.

Podriamos comenzar por la legitimidad.
Si para encontrar representividad nos vale con una mayoría, el 60% contra el 40% nos deja satisfechos. No es una goleada pero ya nos vale.
El 60% representará algo y el 40% también.

Estos datos son los que machaconamente se dan ante cualquier sistema de elección de representación democrática. Podríamos leerlo como que 4 de cada 10 no están convencidos por el sistema o lo castigan con su indiferencia. El propio sistema no se ocupa de este 40%, simplemente consta como abstención.
Podría ser preocupante, sin embargo no lo es porque los indiferentes no tienen identidad organizada.

Del 60% de los votantes, 390.000 fueron votos nulos que para salvar los muebles podríamos considerar como errores, muchos errores no, para los muchos esfuerzos que hacemos en educación; 590.000 fueron votos en blanco que ya tienen otra lectura. En definitiva 980.000 de los votantes votan a la opción blanco o nula.
Saquemos cada cual sus conclusiones.
Donde situamos entonces a los Democracia Real Ya, el Movimiento 15-M, los Indignados.
¿Tendrán alguna representación en la que no somos capaces de dar con su nombre?.

Todo un éxito que en las numerosas manifestaciones y actos de protesta mantenidas durante "mucho tiempo" no se hayan producido incidentes de gravedad.
No, no me olvido del Parlament, donde todos se rasgan las vestiduras y se apresuran a sacar el manual democrático de la defensa de las instituciones. Pero debemos quitar ardor a nuestras proclamas en defensa de la democracia para ser coherentes con nosotros mismos.
No quedó nadie, representantes públicos, sesudos reflexivos, tertulianos, medios de comunicación, que no tiraran del manual de la democracia para recordarnos lo mal que está eso de "agredir" a los señores parlamentarios, que por cierto madrugaron para aprobar recortes sociales.

Y digo yo, fijando mi pupila en tu pupila azul. Donde estaba el manual para opinar del cansino comportamiento de algunos representantes políticos contra otros, mucho mas allá del insulto, desde términos como terroristas, ladrones, corruptos, indeseables, .... Y pasa algo, pues señores no pasa nada.
Donde estaba el manual para admitir en la vida pública a elementos que con gran generosidad se les trata de presuntos corruptos, y pasa algo, pues señores no solo no pasa nada, es que además les dan palmaditas en la espalda, eso si, la "educación" que no falte.
Donde estaba el manual para que no sea noticia que los banqueros se han subido el sueldo un 35%, tampoco pasa nada.
Y para renovar los Tribunales, Supremo y Constitucional.
Cuando la "democracia mas antigua del mundo" se ocupó de asesinar a Bin Laden. Todos los representantes de los paises también democráticos se apresuraron a felicitar al Sr. Obama.
Como nos van a convencer de que hay justicia en el mundo. Después del engaño de Vietnam, Afganistán, Irak, Guantanamo,.. . La democracia mas antigua del mundo y las otras democrácias se olvidan de que - La democracia hay que demostrarla día a día -, con esto no se vive de rentas.

Y no pasa nada. Y porque no pasa nada acabamos hasta los cojones. Descreidos de todo.Y ahora se escandalizan por la virulencia de las protestas ante el Parlament.

Hoy hay previstas manifestaciones en muchas ciudades de España, a sabiendas de que el mayor motivo de legitimidad de las personas que se manifiestan es hacerlo pacificamente y esa es la voluntad proclamada de la mayoría. Aún así se corre el riesgo de que haya algún incidente, veremos el resultado.
Si se producen en paz como es el deseo de la gran mayoría, se secarán las plumas de muchos.
¿Que nos dirán mañana?.

Criticar y denunciar a un sistema que nos lleva al desastre no significa ser antisistema. Ya podemos aplicarnos en diseñar alguna alternativa a la que migrar, porque el problema es de tal calibre que nos quedamos en blanco por lo apabullante y tenemos en nuestras mentes, en nuestras vidas, demasiado "ruido" para pensar.

csl.

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