A fecha de hoy somos en España, 4.512.153 que nos declaramos parados, la diferencia entre estar parado o activo es grande va desde fomentar la autoestima o no, fomentar la salud sentirse útil y aproximarse a un buen equilibrio psicológico y desde luego disponer de unos recursos económicos que l propia administración ya nos ha organizado, reteniéndonos unos recursos para hacienda (la caja común), otra partida para que podamos seguir ingresando algunos recursos cuando finalicemos nuestra expectativa profesional desde el punto de vista del tiempo, vaya la jubilación. Y nos aconsejan que si la expectativa de cobro de la pensión la consideramos no suficiente, lo reforcemos con algún servicio alternativo privado para completar. Todo esto está muy bien, sin embargo damos por hecho que el sueldo nos tendrá que llegar para el alquiler de la vivienda (300€) más la luz (60) más el agua (50) más el teléfono (60) más la comida (300€), más ocio (60€), si somos sensibles a los recortes podemos contar con un seguro médico privado (60€). En definitiva y sir ser especialmente riguroso sumamos (300+60+50+60+300+60+60) = 890 €.
Estas cuentas bastantes cicateras no nos permiten
afrontar ningún proyecto de vida en el que se contemple algo tan extraordinario
como comprometerte y tener un bebé. Que no se quejen de que la pirámide poblacional
sea negativa.
Si los trabajos que ofrece y demanda el mercado son
trabajos remunerados del orden de 600€ o menos, a nadie se le escapa de que
para llegar a ese mínimo precisamos tener dos trabajos, entonces sucede lo
siguiente:
Cada parado no cuenta como uno sino al menos como dos,
por lo que en España con la reforma laboral han conseguido multiplicar por dos
el número de parados. Un gran logro sin duda.
csl.
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