26 de mayo de 2015

Los nuevos ricos




Hubo un momento casi al final de la época franquista de nuestra historia en la que el "nuevo rico" tenía presencia y se incorporaba con los asquitos que conlleva al incorporarse en el colectivo de privilegiados. A estas nuevas altas a las que les faltaba cultura del rico e iban desde el pudor a que el "servicio se ocupara de sus asuntos más íntimos y privados” hasta la reacción soez y grosera por la ignorancia de cómo comportarse.

De todas formas estamos ante los sometidos a nuestro poder, el dinero. Características que diferenciaban a los nuevos ricos era la falta de gusto ante la decoración abusando de lo rococó, era el poder y no saber, además el ceder y consentir ante un decorador externo lo consideraban como una intromisión en lo privado, acentuando así, normalmente, lo excesivo.

Las joyas es otro elemento que hay que manejar con discreción a la hora de plantearse una incursión en alianzas de amistad y otros orígenes para la aceptación de elementos de fuera del establishment formal.

Pocas veces el privilegio de los ricos afortunados, digo afortunados porque su situación depende más del azar que de su propio mérito excede de estas consideraciones anteriores, el propio azar te puede meter en estos círculos.

Aunque no es muy frecuente ocuparse de esto los nuevos ricos también cometen excesos hasta de mal gusto en su gestión del privilegio y poder.

Un ejemplo lo tenemos aquí en la Sra. Aguirre, Condesa consorte y advenediza ejerciendo de persona por encima del bien y el mal, auténtica protagonista del circo político sin renunciar ni un ápice a su zafiedad, prepotencia, irrespetuosa, mentirosa y caradura. Comportándose como una nueva rica, creyendo que se puede pasar por encima de la dignidad de muchos y después de este correctivo. Sra. desafortunada váyase a su casa a reflexionar sobre sus vacíos altos techos a los que no les llega el calor suficiente para confortarse. Tiene usted suerte que su progresión va hacia el suelo y no tendrá usted demasiado problema en calentarse a sí misma.

Se tuvo que encontrar con lo que la gente pudorosa no puede decirle en la cara, como resultado electoral. Váyase  a donde quiera pero que usted no pueda asociarse con ningún tipo de representación de la parte de sociedad que en un momento de la historia fueron sus mariachis, jaleando sus ocurrencias y disfrutando más por lo que destruye que por lo que construye.
Unos días atrás Sra. Aguirre usted en una intervención televisiva dijo que Manuela Carmena era una señora muy buena, a continuación afirmó que usted también.
Pero Sra. Aguirre, la Sra. Carmena es muy buena mujer y muy buena gente, y usted no.

Patético Sra. Aguirre la compensación reclama reparación, pero aun siendo generoso. Váyase usted a su casa sabiendo que hace un daño gratuito que nadie lo va a recompensar.

Hasta en esto se puede ser nuevo rico.
Y Dios me libre que usted me pueda fichar o atribuir algo talentoso.

csl.


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