11 de septiembre de 2023

Día Internacional para la prevención del suicidio

 

Este domingo señalamos en el calendario, de la mano de la OMS y Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, la llamada de atención sobre los cerca de 800.000 suicidios y unos 2 millones de intentos que anualmente suceden en el mundo.

 


 

Foto de brut carniollus en Unsplash

 

La prevención del suicidio es un tema importante y complejo que involucra a múltiples sectores de la sociedad, incluyendo la salud mental, la educación, la comunidad y la familia. Aquí hay algunas estrategias y consejos clave para la prevención del suicidio:

Educación y Concienciación: La educación pública sobre la salud mental y el suicidio es fundamental. Las personas necesitan comprender los signos de advertencia y saber cómo buscar ayuda si están preocupadas por alguien.

Promoción de la Salud Mental: Fomentar la resiliencia y el bienestar emocional desde una edad temprana puede ayudar a prevenir problemas de salud mental que puedan llevar al suicidio.

Acceso a la Atención Médica: Asegurarse de que las personas tengan acceso a servicios de salud mental de calidad es esencial. Esto incluye terapia, medicamentos y otros tratamientos.

Reducción del Estigma: Combatir el estigma asociado con la salud mental y el suicidio puede alentar a las personas a buscar ayuda sin sentir vergüenza.

Apoyo a Personas en Riesgo: Si conoces a alguien que está en riesgo de suicidio, escucha con empatía y ofrece apoyo. Puedes sugerir que busquen ayuda profesional y estar presente para ellos.

Líneas de Ayuda: Fomentar el uso de líneas de ayuda de emergencia, como la línea nacional de prevención del suicidio (024), puede ser una forma importante de proporcionar apoyo a personas en crisis.

Restricción de Acceso a Medios Letales: Limitar el acceso a medios letales como armas de fuego o sustancias tóxicas puede prevenir suicidios impulsivos.

Seguimiento Poscrisis: Después de un intento de suicidio o una crisis, es crucial proporcionar apoyo continuo y seguimiento a la persona para ayudarlos a mantener su seguridad y bienestar.

Trabajo en Redes Comunitarias: Las comunidades pueden desempeñar un papel importante en la prevención del suicidio al establecer programas de apoyo y recursos locales.

Capacitación en Prevención: Capacitar a profesionales de la salud, educadores y líderes comunitarios en la identificación de signos de riesgo y la respuesta adecuada es fundamental.

Recuerda que si tú o alguien que conoces está experimentando pensamientos suicidas, es fundamental buscar ayuda de inmediato. Puedes comunicarte con una línea de ayuda de prevención del suicidio (Línea de atención a la conducta suicida 024) o buscar la atención de un profesional de salud mental.

En casos de emergencia, no dudes en llamar a los servicios de emergencia o acudir a la sala de urgencias de un hospital. La prevención del suicidio es responsabilidad de todos nosotros, y juntos podemos marcar la diferencia al brindar apoyo y recursos a quienes más lo necesitan.

Algunos consejos sobre la prevención del suicidio:

Hablar es clave: Si sientes que alguien cercano está pasando por un momento difícil, no dudes en hablar con esa persona. Pregúntale cómo se siente y escucha de verdad.

Ofrece tu apoyo: Hazle saber a esa persona que estás ahí para ella. A veces, saber que alguien se preocupa puede hacer una gran diferencia.

No minimices sus sentimientos: Evita decir cosas como "no te preocupes, todo estará bien". En lugar de eso, valida sus emociones y dile que es normal sentirse abrumado en ocasiones.

Ayuda a buscar ayuda profesional: Si alguien menciona pensamientos suicidas o te preocupa mucho su bienestar, anímalo a buscar ayuda de un terapeuta o consejero.

Elimina medios letales: Si es posible, intenta alejar de su alcance objetos peligrosos como armas de fuego o medicamentos.

Mantén el contacto: Si alguien está pasando por un momento difícil, asegúrate de mantener el contacto con él o ella. A veces, solo un mensaje o una llamada puede marcar la diferencia.

Sé paciente: La recuperación lleva tiempo. No esperes que alguien mejore de la noche a la mañana. Estar allí a largo plazo es importante.

Busca apoyo tú mismo: Si estás tratando de ayudar a alguien que está en crisis, también es importante que busques apoyo para ti. Hablar con un profesional de salud mental o un grupo de apoyo puede ayudarte a lidiar con la situación.

No te sientas responsable: Es importante recordar que, aunque puedas ayudar y ofrecer apoyo, la decisión de una persona de vivir o morir no es tu responsabilidad. A veces, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, las personas toman decisiones difíciles.

Llama a profesionales si es necesario: Si crees que alguien está en peligro inminente, no dudes en llamar a los servicios de emergencia o llevar a la persona a la sala de urgencias de un hospital.

Recuerda que la prevención del suicidio es un esfuerzo de todos, y ofrecer apoyo y comprensión a quienes están luchando puede marcar una gran diferencia en sus vidas.

 

Una historia de éxito en prevención del suicidio

Hace algunos años, en una pequeña comunidad rural, vivía María, una mujer de mediana edad que había estado luchando contra la depresión durante varios años. Aunque tenía una familia amorosa y amigos cercanos, María se sentía atrapada en una espiral de desesperación que alimentaba un insoportable sufrimiento y la llevaba a pensar en el suicidio como una única salida de sus problemas.

Un día, mientras navegaba por internet en busca de respuestas a sus sentimientos abrumadores, encontró un sitio web de una organización de salud mental local que ofrecía información sobre la prevención del suicidio y recursos para buscar ayuda. Decidió visitar el sitio y encontró una línea de ayuda con personal capacitado disponible las 24 horas del día. (Línea de atención a la conducta suicida número 024)

Con mucho miedo y nerviosismo, María finalmente marcó el número de la línea de ayuda. Al otro lado de la línea, un consejero de crisis la escuchó con atención mientras compartía sus pensamientos y sentimientos. María se sinceró sobre sus pensamientos suicidas y expresó su deseo de encontrar una solución para sentirse mejor.

El consejero de crisis se mantuvo calmado y compasivo, y le ofreció apoyo emocional mientras la animaba a hablar más sobre sus preocupaciones. Juntos, exploraron las razones detrás de sus sentimientos y elaboraron un plan de seguridad para las próximas semanas. El consejero también la conectó con un terapeuta local que podía brindarle ayuda a largo plazo.

A lo largo de varios meses, María continuó con la terapia y participó en grupos de apoyo locales. Gradualmente, comenzó a experimentar mejoras en su salud mental y encontró estrategias para lidiar con sus pensamientos suicidas cuando surgían. Su familia y amigos la apoyaron de manera constante y aprendieron cómo ser una red de seguridad en su vida.

Hoy en día, María sigue trabajando en su bienestar emocional, pero ha superado en gran medida la oscuridad que la envolvía. Su historia es un testimonio de cómo la prevención del suicidio puede ser efectiva cuando las personas buscan ayuda y tienen acceso a recursos de apoyo. Además, demuestra la importancia de la empatía, la escucha activa y la atención profesional en la prevención del suicidio.

csl

 

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