Llama la atención el despiste general, sobre todo por quienes tienen que tomar decisiones sobre el material que se está flotando en las aguas de Galicia y más allá y se está depositando en la costa. El tráfico marítimo está controlado en esta zona, por tanto, se conoce que buques navegan por ella, sus navieros propietarios, los fletadores, los dueños de la carga, que tipo de carga llevan, que cantidad y de donde procede y a donde va.
Por qué nos torean, ¿por su incompetencia o desidia?
El tereftalato de polietileno, también conocido como PET, es un polímero que pertenece a la familia del poliéster y se utiliza ampliamente en la fabricación de botellas de plástico y contenedores para alimentos12. Aunque el PET tiene muchas ventajas, también presenta desafíos significativos para el medio ambiente2:
1. Contaminación de los océanos: Los envases de PET que no se reciclan terminan en vertederos y océanos, donde pueden dañar la vida marina y los ecosistemas3.
2. Calidad del aire: La producción y el transporte de PET contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero y otros contaminantes del aire3.
3. Residuos: Una vez que los productos hechos de PET llegan al final de su vida útil, se convierten en residuos que pueden permanecer en el medio ambiente durante cientos de años2.
4. Exceso de producción: Desde la invención del PET en los años setenta, se podría decir que el 90% de las cosas que nos rodean están fabricadas con este material. Esto ha hecho que se excedan nuestras capacidades de reciclaje y que por más que lo reutilicemos, este material ya esté presente en medidas desbordantes en el planeta1.
A pesar de estos desafíos, el PET es uno de los pocos plásticos que es altamente reciclable. Una vez recogido, se puede triturar, fundir y reformar en nuevos productos, reduciendo la necesidad de producir nuevo plástico a partir de materias primas2. Sin embargo, es crucial que se tomen medidas para mejorar las tasas de reciclaje y reducir la dependencia de los plásticos de un solo uso.
csl
