3 de junio de 2010

Ayuda Humanitaria




Desde el Humanismo.


En el estricto sentido de humanismo, desde el hombre y para el hombre.

A poco que nos asomamos al sempiterno conflicto y nos postulamos en uno u otro sentido, las etiquetas están prestas a ser colocadas, “proisraelí” o “propalestino”, por tanto intentando no estar mediatizado por ellas y como espectadores con sentido común asistimos a un hecho muy grave a nivel internacional en el que nos toca mas de cerca a todos.

Es evidente que Israel es un estado mas organizado, con mas poder económico, con mas poder bélico y que infringe de manera muy desigual su superioridad (piedras contra balas), ejerciendo en todos los ámbitos como opresor.

También es evidente que Israel es el estado que mas transgrede la legislación internacional sin consecuencias para él, con el consiguiente descrédito de las instituciones internacionales, principalmente la ONU, un organismo desacreditado que necesita una refundación para acogerse a lo que obstinadamente defiende y a veces impone por la fuerza que es la democracia. Nos quedamos con el triste bagaje de algo o nada.

Los oprimidos que desde hace años llevan colgando la etiqueta de – terroristas -, palabra tan manida que ya no significa nada, son admirables por su capacidad de sufrimiento y de su inquebrantable tenacidad de sus legítimos derechos de ocupar, para vivir y organizarse, su propio territorio. Dada la injusticia histórica que pende del pueblo Palestino estamos en disposición de justificar mejor sus acciones reprobables, por la desesperación que supone la falta de justicia internacional, la falta de cumplimiento de las resoluciones de la justicia internacional y el continuado abuso y vejación por parte de los Israelíes.

Varios buques civiles, algunos con bandera turca, que transportan Ayuda Humanitaria y con dotaciones de cerca de 700 personas de paz, se dirigen a Gaza a sabiendas de que serían interceptados porque Israel mantiene un bloqueo para controlar la ayuda que con cuentagotas llega a casi 2 millones de Palestinos. Efectivamente son interceptados en aguas internacionales con nocturnidad y haciendo uso de su poder bélico la marina israelí actúa con resultado de varias personas muertas y otras heridas.

Cual sería la amenaza para esa respuesta. Pues una vez mas la sinrazón y el abuso.

Dado lo craso del suceso la reacción internacional fue inmediata condenando los hechos, pero curiosamente y salvo excepciones, se condenan los hechos y no a los autores y todo esto se refleja en la resolución del consejo de seguridad de los representantes de los países del mundo, es decir la ONU. Condenamos los hechos pero no a los autores. Esta vez la injusticia internacional cae sobre cerca de 700 ciudadanos de 50 países y cada País actuando unilateralmente exige la inmediata liberación de sus conciudadanos a lo que Israel da marcha atrás en lo que eran sus primeras intenciones de mantenerlos en prisión, interrogarlos y juzgarlos. Una pírrica victoria ante Israel y la ONU.

Después de décadas de soportar estoicamente el pueblo Palestino demuestra que está ahí, porque aunque no tenga integro su territorio su Patria está en su cabeza que se reafirma día a día con lamentables hechos como los acontecidos.

Y los israelíes, cual es su estrategia, cual su objetivo, se han condenado a si mismos a su jaula de oro, cuan altas serán sus murallas, cuan sus defensas, cuan su angustia de vivir con una reclamación constante y una antipatía internacional que transciende sus fronteras. Como puede entenderse que un pueblo que ha sufrido tanto no sepa actuar como si no tuviera memoria histórica.

Dicen las Autoridades Israelíes que las dotaciones de los buques eran terroristas de Hamas y aún así los sueltan a todos. No es creible Sr. Netanyahu.

Volviendo a las etiquetas, en los sucesos del otro día, los Israelíes lograron hacernos mas Palestinos.

Condeno si, los hechos y a los autores responsables de ellos.

Un saludo para todos.

© csl

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo con lo dicho ya va siendo hora de que Israel cumpla con los tratados y resoluciones, desde aquí yo también condeno.

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