1 de agosto de 2010

Toros si, Toros no.


Poco nos importa desvirtuar el debate con objeto de llenarnos de “razón”, de nuestra razón.


Que no escuchamos en las discusiones, es algo obvio. Que no respondemos a los argumentos del otro, también. El único objetivo que mantenemos es hacer valer nuestra razón a costa de argumentar, aunque sea del sexo de los ángeles o de la libertad total?.

El amparo al maltrato de los animales, es sinónimo de sociedades primitivas que no saben valorar los sentimientos, que no son capaces de evolucionar en sus fiestas, en sus juegos, en sus tradiciones.

En España hemos evolucionado en estos últimos años, legislando y poniendo algo de orden en este sentido.

Recuerdan las peleas de perros, las peleas de gallos, los galgos colgados cuando después de cumplir su función por temporada tocaría ocuparse de ellos; los abandonos de perros, caballos, reses, etc. condenados a morir por inanición; la “tirada de la cabra desde el campanario” en Manganeses de la Polvorosa; del “arranque de la cabeza de patos” a modo de cucaña macabra; de “la corrida do galo” en Santa Cristina de Cobres, en que enterraban las patas de un gallo y al intentar llevárselo algunos solo lograban la cabeza del animal; hasta se ha tenido que regular el transporte de animales vivos; etc.

Fue necesario regular todas estas prácticas, para meter en las cabezas de algunos un poco de sensibilidad humana aunque sea a golpe de norma o reglamento.

Pero topamos con la fiesta nacional que alguien por carácter distintivo quiso asociar a España.

Es un espectáculo violento, de sangre y muerte, que las televisiones sin ningún pudor, emiten en horario infantil y que los adultos, “anestesiados” por el empuje de la “fiesta”, permitimos ver a los menores aunque podría ser catalogado como de mayores de 18 años.

La discusión se plantea de manera dicotómica, corridas de toros si, corridas de toros no; sin embargo nadie plantea una tercera opción, corridas sin maltrato de toros si.
Parece no interesar a nadie, y podría contentar a todos, ya hay precedentes y muy cerca, en Portugal.

Enfrascados en argumentos políticos y de libertad, interesa mas mantener viva la discusión que llegar a una solución.

© csl.

2 comentarios:

  1. Tienes toda la razón! Porque no fijarnos como lo han solucionado otros países y poder debatir con una mayor visión. Lo que no entiendo es pq se debate "corridas de toros si, corridas de toros no" y no "maltrato de animales si o maltrato de animales no". Como bien dices, es un acto totalmente primitivo. Nos creemos poseedores de este mundo y estamos muy equivocados.

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  2. Hola Isabel, probablemente porque bien poco les importa los animales, y los que se envuelven en la bandera también poco les importa "la fiesta nacional" que quieren mantener a toda costa sin mover su postura, descubriendo "la libertad" como opción en vez de fomentar la educación en valores y respeto, haciendo un triste uso de la tradición como freno de la evolución.
    Esperan obtener réditos políticos, pero se me antoja pensar que somos muchos los que zapeamos desesperadamente para encontrar algo que ver sin violencia.

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