En los comienzos de la historia de la dietética y desde el punto
de vista de la composición de los alimentos en la nutrición, se pensaba que los
alimentos estaban compuestos únicamente de proteínas, grasas e hidratos de
carbono, el resto del alimento es considerado sustancia de carga (fibra y
algunas vitaminas y minerales). Esto es una simplificación que provoca un craso
error; y es uno de los motivos por los que aparece el trastorno del
estreñimiento.
Estos alimentos desprovistos de las sustancias de carga en
muchos productos de nuestra ingesta las podemos resumir en azúcar industrial y flor de harina.
Una situación análoga y en otro ámbito de cosas también
sucedió con los abonos, considerados
como nitrógeno, fósforo y
potasio, únicamente, sin tener en cuenta los oligoelementos (minerales en
cantidades pequeñas).
La cuestión es que hoy en día a las antiguas sustancias
de carga se denominan sustancias vitales (minerales, vitaminas, oligoelementos,
enzimas, fibras, etc.) de gran importancia en la salud.La idea es reponer en nuestra ingesta estas sustancias vitales que la industria alimentaria ha retirado con objeto de ampliar su conservación o facilitar su preparación.
La
forma más saludable para alimentarse.
Nada de calorías para contar. La forma más saludable de
alimentarse se basa en elegir bien lo que se come y en hacer un adecuado
equilibro entre las porciones de alimentos.
Así lo plantean expertos de la Escuela de Salud Pública
de la Universidad de Harvard (HSPH), quienes acaban de dar a conocer el Plato
de la Alimentación Saludable (Healthy Eating Plate). Una recomendación que
muestra esquemáticamente los tipos de alimentos más beneficiosos para la salud
e indica los que deberían limitarse.
"Seguir un patrón similar a este plato reduce el
riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y morir por esta causa o
por otras enfermedades crónicas", dicen sus autores. Según el esquema, la
mitad de una comida debiera estar conformada por verduras y frutas; un cuarto
por granos integrales y el cuarto restante por proteínas saludables.A diferencia de la clásica pirámide de los alimentos, el uso de una gráfica que imita un plato "es buena, porque permite enseñar a las personas la distribución de alimentos en el día", destaca la nutricionista del Inta, Isabel Zacarías.
La idea no es nueva. El plato de Harvard se inspira en
MyPlate, recomendación que dio a conocer en junio pasado el Departamento de
Agricultura de EE.UU. (USDA) y que divide el plato en cuatro partes: verduras,
frutas, granos y proteínas. Además, sugiere tres tazas diarias de lácteos
descremados o semidescremados.
Los expertos de Harvard destacan que su plato es una
"versión mejorada" del de USDA, al que Walter Willett, director del
Departamento de Nutrición de la HSPH, acusó de "mezclar ciencia con la
influencia de los poderosos intereses agrícolas, lo que no es la receta para
una alimentación saludable".
El doctor Eric Rimm, profesor de la HSPH, explicó a El
Mercurio que la razón para limitar la ingesta de lácteos es que "el alto
consumo de lácteos y calcio (equivalente a tres porciones diarias) se asocia a
más riesgo de cáncer de próstata y el de lactosa a cáncer de ovario, mientras
que no hay evidencia de que beber mucha leche de más protección contra la
osteoporosis".
Laxantes.
El laxante facilita la evacuación, pero no resuelve el
problema.
Contraindicación de laxantes.-
El laxante puede resolver el síntoma (alivia el día día)
pero no resuelve el trastorno del estreñimiento. Esta circunstancia agrava la
situación favoreciendo el que se convierta en crónica. El laxante se instaura
entonces de manera perpetua en los hábitos de vida.
Desde el punto de vista de los efectos negativos los
laxantes alteran el nivel de potasio en el organismo.
Los laxantes producen estreñimiento en las personas sanas
ya que vacía los intestinos prematuramente.
La frecuencia en la evacuación.-
Una persona sana no evacúa con regularidad. Evacúa cuando
se han acumulado en el intestino tantas sustancias que es preciso vaciarlo. Lo
mismo ocurre con la vejiga de la orina.
De esta forma también es perfectamente entendible que el
volumen de las heces dependerá de la cantidad de lo que se ingiere.
Las conclusiones deben ser no pretender resolver nuestro
problema con los laxantes pues no lo resuelven, no es importante evacuar con
regularidad ni siquiera la cantidad, todo depende del volumen de lo que
ingerimos.
La actividad intestinal depende del sistema
neurovegetativo y actúa con total
independencia de nuestra voluntad, por tanto los intestinos no se pueden educar.
Csl.
Continúa en Curar el Estreñimiento 3 – La Solución.
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