23 de marzo de 2017

La búsqueda de la Felicidad - Un proyecto de Homo Deus





La imagen es una ilustración de la ley budista, esta ley, conocida como dharma o dhamma, es considerada por los budistas como una ley universal de la naturaleza. El sufrimiento surge del deseo; la única manera de liberarse completamente del sufrimiento es liberarse completamente del deseo; y la única manera de liberarse del deseo es educar la mente para experimentar la realidad tal como es.
El primer principio del budismo es: «El sufrimiento existe. ¿Cómo me puedo liberar de él?».
La felicidad es considerada uno de los objetivos a alcanzar de los retos futuros de la humanidad junto a la inmortalidad y a la divinidad, esto ya será cosa del Homo Deus.
Si también tratamos la felicidad como la ausencia de sufrimiento entroncamos con el Budismo y este nos aboca  a lo mental, la meditación.
Algo ya iniciado y actualmente muy de moda, así.

El budismo plantea que el sufrimiento está causado por las pautas de comportamiento de la propia mente.
La mente reacciona con deseos que siempre implican insatisfacción.
la idea central es que nosotros somos felices cuando la realidad se aproxima o coincide con nuestras expectativas, entonces para alcanzar la felicidad debemos Valorar la realidad y nuestras expectativas, cuando la realidad colme nuestras expectativas nos sentiremos bien  y estaremos muy cerca de exclamar "soy feliz", en ese momento.
Volver a ver la imagen del principio.
Somos seres espirituales
Somos vivientes necesitados
 Según las grandes tradiciones religiosas nuestra mente está formada por un yo que depende de la necesidad que da lugar a una realidad representada. Somos vivientes necesitados donde construimos nuestra realidad en forma de deseos que también generan temores y se superpone al otro yo, el absoluto, el auténtico que nos permite alcanzar la paz y el conocimiento y que es el objetivo último.
Las tradiciones premodernas del conocimiento, como el islamismo, el cristianismo, el budismo y el confucianismo, la Biblia, el Corán o los Vedas. Si Mahoma, Jesús, Buda y Confucio.
Somos vivientes necesitados
Este es el análisis que los maestros hacen:
La necesidad se manifiesta en el yo, como deseo. El deseo, -que es el dinamismo sentido de la necesidad-, interpreta la realidad. La interpretación que la necesidad hace de la realidad es una valoración. Así los correlatos del deseo son la interpretación y la valoración. La necesidad, así interpretada y valorada, desencadena la acción.
El deseo, la interpretación, la valoración y la acción forman una unidad articulada.
Los maestros saben que atacando cualquiera de los puntos de esta cadena se desarticula el conjunto.
Sabiendo que desarticulando el tándem El deseo, la interpretación, la valoración y la acción llegamos al Ser conciencia
Conociendo que el sufrimiento está causado por las pautas de comportamiento de la propia mente y que esta reacciona con deseos y los deseos siempre implican insatisfacción.
Y que el control de la respiración actúa como un sedante y un freno para la mente.
La respiración tiene un papel tan nuclear en nuestra existencia, que cualquier alteración de la misma crea la sensación de poner la vida en peligro. Cuando la vida se siente en peligro, todo el interés se concentra sobre un único punto: salvarla. Cuando se interviene en la respiración, lo mental no puede permitirse el lujo de saltar de uno a otro de los objetos de sus construcciones. Cuando se controla el aliento, lo mental se calma. Mientras la atención se vuelve hacia la respiración y su control, los otros intereses se desvanecen y la mente se concentra sobre un único objeto con exclusión de los demás.
Nos empiezan a encajar determinadas disciplinas que se postulan para ayudarnos a conseguir lo más parecido y próximo al estado de felicidad.
Hablamos del Yoga, del Minfulness, etc.
csl.

1 comentario:

  1. Cuando hablamos de alcanzar la felicidad podemos tratarlo en dos planos, el psicológico y el Biológico.
    La idea central del psicológico es que nosotros somos felices cuando la realidad se aproxima o coincide con nuestras expectativas, entonces para alcanzar la felicidad debemos valorar la realidad y nuestras expectativas.
    El plano biológico trata de alcanzar lo mismo pero a nivel bioquímico, cada vez sabemos con más certeza que sustancias u hormonas participan en determinados procesos con consecuencias "felices".
    ¿Como evolucionará este reto?

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