Grupo
Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC)
Quinto
Informe 2021
2021/17/PR
COMUNICADO
DE PRENSA DEL IPCC
9 de
agosto de 2021
Los alarmistas preocupados por el cambio climático
venimos advirtiendo y recomendando moderación en el consumo, cuidado con los
desperdicios, evitar las emisiones de CO2 innecesarias, etc. lo que supone un
importante cambio de hábitos. Y esto ya no es cosa de “los verdes siempre dando
la vara”.
Lo que nos vienen a decir ahora los científicos
participantes en el grupo de trabajo:
234 autores de 66 países
• 31 autores coordinadores
• 167 autores principales
• 36 editores-revisores
y • 517 autores contribuyentes
Más de 14 000 referencias citadas
Un total de 78 007 observaciones formuladas por los
gobiernos y los expertos
(Primer anteproyecto 23 462; segundo anteproyecto 51 387;
distribución final a los gobiernos: 3 158)
Para obtener más información sobre el Sexto Informe de
Evaluación, haga clic aquí.
Sexto informe IPCC
Es lo siguiente.
Que el calentamiento global ya lo estamos viviendo en sus
comienzos, que es provocado por nuestro comportamiento, es decir de los
humanos, que se nos acabaron los plazos, que es irreversible, que afecta a
todas las regiones y que la estrategia de no contamines ya no sirve. Ahora es a
ver como lo superamos y como nos acomodamos, por ejemplo. con la agricultura y
la salud, a las nuevas situaciones. Las zonas sensibles al mar, como es el caso
de Galicia, no solo se va a ver afectada por la subida del nivel del mar, sino
que habrá que tener en cuenta cómo evoluciona la circulación oceánica en el
Atlántico Norte, que se prevé que deje de beneficiarnos la cálida corriente del
golfo que permite tengamos este clima tan excepcional-
Ahora debemos prepararnos para superar situaciones climatológicas
extremas durante muchos años.
Puede hacerse irrespirable vivir en el planeta Tierra.
Esto es un resumen de este informe:
Si bien muchas de las
características del cambio climático dependen directamente del nivel de calentamiento
global, a menudo lo que experimentan las personas es muy distinto de ese
promedio mundial. Por ejemplo, el calentamiento en la superficie terrestre es
superior al promedio mundial y, particularmente en el Ártico, el calentamiento
es más del doble.
“El cambio climático ya afecta de
múltiples maneras a todas las regiones de la Tierra. Todo aumento del
calentamiento exacerbará los cambios que estamos experimentando”, declaró el
Copresidente del Grupo de Trabajo I del IPCC, Panmao Zhai.
Las proyecciones del informe indican
que en las próximas décadas los cambios climáticos aumentarán en todas las
regiones. Según el informe, con un calentamiento global de 1,5 °C, se producirá
un aumento de las olas de calor, se alargarán las estaciones cálidas y se
acortarán las estaciones frías; mientras que con un calentamiento global de 2
°C los episodios de calor extremo alcanzarían con mayor frecuencia umbrales de
tolerancia críticos para la agricultura y la salud.
Sin embargo, no es cuestión
únicamente de la temperatura. Como consecuencia del cambio climático, las diferentes
regiones experimentan distintos cambios, que se intensificarán si aumenta el
calentamiento; en particular, cambios en la humedad y la sequedad, los vientos,
la nieve y el hielo, las zonas costeras y los océanos. Por ejemplo:
- El cambio climático está
intensificando el ciclo hidrológico. Esto conlleva una mayor intensidad de las
precipitaciones y las inundaciones asociadas, así como unas sequías más
intensas en muchas regiones.
- El cambio climático está afectando
a los patrones de precipitación. En las latitudes altas, es probable que
aumenten las precipitaciones, mientras que se prevé que disminuyan en gran
parte de las regiones subtropicales. Se esperan cambios en las precipitaciones
monzónicas, que variarán según la región.
- Las zonas costeras experimentarán
un aumento continuo del nivel del mar a lo largo del siglo XXI, lo que
contribuirá a la erosión costera y a que las inundaciones costeras sean más
frecuentes y graves en las zonas bajas. Los fenómenos relacionados con el nivel
del mar extremo que antiguamente se producían una vez cada 100 años podrían
registrarse con una frecuencia anual a finales de este siglo.
- Un mayor calentamiento amplificará
el deshielo del permafrost, así como la pérdida de la capa de nieve estacional,
el derretimiento de los glaciares y los mantos de hielo, y la pérdida del hielo
marino del Ártico en verano.
- Los cambios en el océano, como el
calentamiento y la acidificación del océano, el aumento de la frecuencia de las
olas de calor marinas, y la reducción de los niveles de oxígeno, están
claramente relacionados con la influencia humana. Estos cambios afectan tanto a
los ecosistemas de los océanos como a las personas que dependen de ellos, y
continuarán produciéndose al menos durante el resto del siglo.
- En el caso de las ciudades,
algunos aspectos del cambio climático pueden verse amplificados, en particular
el calor (ya que las zonas urbanas suelen ser más cálidas que sus alrededores)
y las inundaciones debidas a episodios de precipitaciones intensas y al aumento
del nivel del mar en las ciudades costeras.
En el Sexto Informe de Evaluación se
ofrece por primera vez un análisis más detallado del cambio climático a nivel
regional —prestándose especial atención a la información útil que puede servir
de base para la evaluación de riesgos, la adaptación y la adopción de otras
decisiones— así como un nuevo marco que ayuda a traducir los cambios físicos
del clima (calor, frío, lluvias, sequías, nieve, viento, inundaciones costeras,
etc.) en lo que representan para la sociedad y los ecosistemas.
Esta información regional puede
consultarse en detalle en el nuevo Atlas Interactivo interactive-atlas.ipcc.ch,
así como en las fichas informativas regionales, el Resumen técnico y el informe
de base.
Da la
impresión que siempre vamos por detrás de las expectativas que generan cada uno
de los informes y eso puede ser debido a que no metemos en la ecuación lo que
está sucediendo de inmediato y sucederá en los próximos meses. Como por ejemplo
los cientos de miles de hectáreas ardiendo, el deshielo del permafrost que
incorporará una importante cantidad de microrganismos congelados desde hace
unos 24.000 años con el consiguiente reajuste del equilibrio ecológico, además
de la liberación de gases de efecto invernadero, y las ansias de recuperar la
nociva actividad económica que pusimos en stand by con motivo del (COVID-19). Si
he dicho “nociva actividad económica”, pues que haremos nos morimos de hambre,
porque no tenemos trabajo o por los perniciosos efectos medioambientales que provocamos.
También el albedo, .es decir, el porcentaje de radiación que cualquier
superficie refleja respecto a la radiación que incide sobre ella. Un albedo
alto enfría el planeta, porque la luz (radiación) absorbida y aprovechada para
calentarlo es mínima. Por el contrario, un albedo bajo calienta el planeta,
porque la mayor parte de la luz es absorbida por el mismo.
El albedo medio de la Tierra es del 37-39% de la radiación que proviene del
Sol, parece ser que el albedo terrestre está bajando. Pero no tenemos otro
sistema y no vamos a renunciar a este para evitar sus efectos nocivos. De modo que tenemos que asumir las consecuencias.
El reto es que necesitamos un cambio
de estilo de vida, algo muy difícil de conseguir, porque supone ir en contra de
la inercia del sistema, y a la vez ponernos a pensar en otro sistema que
sustituya a este y sea compatible con los efectos del anterior.
Podemos ir preparando una buena
dosis de resiliencia y una buena atención y cuidado de salud mental.
csl