Estamos ante una catarata de
información sobre las propiedades y beneficios para la salud de cada uno de los
productos alimentarios que van rotando afectados por la moda o la fuerza
comercial más o menos exitosa de las empresas que las comercializan. Esta situación
nos deja en la inacción por lo abrumador o ante el empacho para satisfacer lo
prometido. Cualquiera de estas situaciones y otras no nos aporta nada.
Es tan complejo el
cumplimiento de las necesidades de alimentación que podríamos resumir que la
alimentación, según el doctor Fernando Vásconez, especialista en Nefrología,
Medicina interna y Endocrinología y Nutrición, debe ser ingerida en un ambiente
natural y agradable, ser masticada adecuadamente y ser lo más variada posible
para disponer de materiales que permitan a todas nuestras células realizar su
función (supervivencia-reproducción y trabajo-proteína). Poca cantidad para
tener el mínimo trabajo en la eliminación del exceso. Ingerir unos 2 litros de
líquido diario, tener en cuenta que la sensación de sed se pierde con la edad,
completar con una hora de ejercicio moderado diario para movilizar, una
práctica recomendable es la natación, probablemente por la descompresión de los
apoyos del peso en el esqueleto y sistema muscular. Y a partir de una
determinada edad la neuróloga Merce Boada, habla de la necesidad de ejercicio
intelectual y social.
Tener en cuenta la
diferencia entre ejercicio físico y deporte, a partir de una determinada edad o
padeciendo enfermedades de tipo crónico, lo aconsejable es el ejercicio físico
para alcanzar una razonable calidad de vida.
Puede ser que nos sorprenda
la edad en un momento dado por la distracción que supone el propio vivir, eso
quiere decir que nuestra vida es intensa. En ese momento tenemos que
esforzarnos por aprender a aceptar el envejecimiento y sus limitaciones.
Después de mucho batallar,
llegué a la conclusión de que:
La salud es un estado
transitorio que no presagia nada bueno.
csl.
